Cultura ipiutak Cultura esquimal
11-04-2014 Naturaleza y cultura: visiones antropológicas (Mayo 2024)
Cultura ipiutak, cultura esquimal del noroeste de Alaska, que probablemente data del siglo II al VI. Se ha sugerido un origen siberiano, basado en similitudes en prácticas funerarias y ceremoniales, tallas y diseños de animales, y algún uso de hierro; pero la evidencia no es concluyente. Parece haber vínculos con la cultura Kachemak (qv), así como con algunas áreas del suroeste y oeste de Alaska.
El pueblo Ipiutak pudo haber habitado la región costera solo en los meses de primavera y verano, y se mudó tierra adentro durante el resto del año. Las viviendas costeras eran chozas semi-subterráneas. Las focas y las morsa eran una fuente importante de alimento y se cazaban con arpones desde el borde del hielo. Se preferían arcos y flechas para cazar caribúes. Los peces y las aves fueron una parte menor de la dieta.
Una característica distintiva de las herramientas Ipiutak fue el uso de sílex en lugar de pizarra. El abundante pedernal de Point Hope se usó para puntas de armas, cuchillos y raspadores. Los artefactos ipiutak muestran más decoración que los de cualquier otra cultura esquimal; Se utilizaron diseños geométricos y realistas. Su escultura, tallados en marfil y asta de animales reales o imaginarios, fue finamente elaborada.
Se sugieren elaboradas costumbres funerarias, un culto a los fantasmas y osos, y el chamanismo.
La cultura ipiutak carecía de una serie de elementos de la cultura esquimal típica, como lámparas de piedra o arcilla y ollas, flotadores de arpón, taladros de arco e implementos de pizarra.
Pata de elefante (Dioscorea elephantipes), una planta entrelazada de aspecto extraño de la familia del ñame (Dioscoreaceae), caracterizada por un tubérculo grande, leñoso y parcialmente expuesto. Es originaria de las zonas semiáridas del sur de África. El tubérculo cubierto de tubérculos, parecido al pie de un elefante o un caparazón de tortuga,
Cerebro, la porción más grande y superior del cerebro. El cerebro se compone de los hemisferios cerebrales y representa dos tercios del peso total del cerebro. La corteza cerebral es responsable de integrar los impulsos sensoriales, dirigir la actividad motora y controlar las funciones intelectuales superiores.